La historia que les quiero contar es la historia de cada uno de ustedes, la del camino que han recorrido para llegar a este momento en su vida, a este curso que están empezando. Por supuesto cada uno de ustedes tiene su propia historia desde que nacieron, sus primeros mimos, gritos, sonrisas, encuentros, sueños, fracasos, alegrías, trabajos… que tuvieron en su vida para llegar a la decisión de participar en este curso. Este es la historia de ustedes contada por ustedes.
La historia que yo les quiero compartir es diferente: no empieza el día de su nacimiento. Empieza antes, mucho antes, al momento del Big Bang, el principio del espacio-tiempo en el cual flotamos hoy.
14 mil millones de años pasaron entre el Big Bang y su presencia aquí y ahora. Quisiera que imaginen este larguísimo camino: desde esta primera tremenda explosión, las galaxias, estrellas, supernovas, planetas, aparición de la vida, vegetal, animal, finalmente homínidos, homo sapiens sapiens, prehistoria, historia, hasta llegar hasta este preciso momento donde 42 creaturas, ustedes, eligen ser dinamizadores territoriales.
Ahora a esta historia, agregamos un hilo conductor, un telos, un grial de los cuentos fantásticos, y este es la “búsqueda de conexión, de vínculos”. Imaginen el universo expandiéndose durante 14 MM anos, con una creatividad abismal, para llegar hoy, un
momento fantástico, con un potencial nunca imaginado, pero también un momento critico, donde una especie esta creando una extinción masiva. El universo ha vivido muchas extinciones, y siempre encontró salidas. Esta vez, la salida que encontró es la “conexión”, una doble conexión: una conexión dentro de la especie dominante, y una conexión entre la especie dominante y todas las otras creaturas.
Ustedes me van a decir: ¿Qué tiene que ver esta historia del universo buscando conexión con mi presencia aquí en este curso? Muy buena pregunta, y seguimos en lo mágico: ustedes, como parte de este universo, en esta fase de expansión, fantástica pero critica, se ofrecieron como voluntarios para vivir, manifestar, promover, fortalecer, esta doble conexión. ¡Gracias por ofrecerse!
Empezamos con la conexión entre los seres humanos”: ¿Cómo van a contribuir ustedes? Voy a dar solamente tres ejemplos:
A través del dialogo: ustedes van a trabajar en entornos caracterizados por una inmensa diversidad de actores: instituciones publicas, empresas, asociaciones de la sociedad civil; jóvenes y adultos; indígenas, afrodescendientes, mestizos, blancos, y otros; personas con historias, educación, opiniones, sueños, miedos, creencias, muy diversos. Van a navegar en entornos mucho mas diversos que la mayoría de los seres humanos. Si ustedes han elegido estar aquí, es que probablemente ya tienen la capacidad de escuchar, la capacidad de crear espacios donde cada actor de sus territorios libera su voz y se siente visto, reconocido, en su
identidad, su especificidad, espacios donde se logran consensos. Es una tarea muy difícil, especialmente en estos tiempos de aislamiento, de polarización, de lucha. Repito, el universo, nuestra Tierra en particular, necesita una especie humana más colaborativa, más fluida, que logra este equilibrio entre la riqueza de la diversidad y la fuerza, y también el placer de la unión. Y ustedes están aquí para fomentar este equilibrio.
A través del servicio: ustedes son agentes de cambio. Hay tres grandes tipos de agentes de cambio: El ingeniero, que tiene lentes para ver problemas, que hay que arreglar; El filántropo, que tiene lentes para ver gentes “pobres”, “débiles”, “sin educación”, y que
quiere ayudar desde su propia riqueza, su conocimiento; finalmente el servidor, el facilitador (concepto clave de esta capacitación), que no se pone adelante para lucir o cortar el cordón, pero atrás para empujar, motivar, crear espacios seguros de colaboración. Estos tres tipos son necesarios, pero el perfil ideal del Dinamizador/a Territorial es el del servidor, un gran líder pero discreto, que pone el bien común de la comunidad antes su idea del bien común de la comunidad. Este perfil de líder necesita el mundo hoy.
A través de la inclusión: (otro objetivo de esta formación). Una atención privilegiada a los que son menos valorados, o que se auto-excluyen por no valorar a sí mismo. En este cuento de hadas, los marginalizados, los excluidos, no son un problema para los ingenieros, no son una “tarea” para los filántropos, son una oportunidad, un regalo, una voz para recordar, tomar consciencia, de lo principal en esta vida: el vínculo, la conexión que nos une.
Estos son tres ejemplos de conexiones entre humanos que necesita urgentemente el mundo y que ustedes, como Dinamizadores/as Territoriales, están en la mejor posición de fomentar.
Finalmente, y allí termino, la segunda categoría de conexión que hace crucialmente falta, es la conexión entre el ser humano, la especie dominante de este planeta, y todas las creaturas vivas (animales y vegetales, biodiversidad) y no-vivas (minerales, agua, aire, ..). Hoy se ha vuelto muy evidente que el hombre moderno (y en este caso dijo ‘hombre” en vez de “ser humano” a propósito), ha dañado su relación con la naturaleza, que ya no es un mundo mágico de creaturas bellísimas y se ha vuelto un yacimiento de recursos a explotar. Para enfrentar nuestra crisis ecológica, social, económica, cultural, de identidad, es indispensable re-valorizar nuestro patrimonio natural, y re-conectar el ser humano con la naturaleza, y curar, cuidar, reforzar, nutrir esta relación. Este también es el tremendo papel del dinamizador territorial.
Me paro aquí. Ojala tomen este cuento como una pequeña dosis de poción mágica para darles escalofríos, vértigo, asombro de los desafíos cósmicos que les espera, y también para se den cuenta de la belleza, la “grandeur”, alegría de su vocación de dinamizador territorial.
Muchas gracias.
Jean Paul Lacoste: Integrante del Consejo Científico Internacional de SUS-TER.